domingo, 5 de mayo de 2019

1:53 ( o cómo darte cuenta de que estás viva)

Me han dicho que es primavera y yo sigo preguntándome cómo sobrevivimos al invierno. Y que yo sigo siendo otoño, por mucho que intente crecer bosques entre mis dedos.
Sigo siendo una causa perdida, sin ninguna intención de buscarme, con la cabeza en la estrella más lejana y alguna historia bajo el brazo que haga estallar supernovas y remueva todos los océanos que inundan mis pulmones.
He perdido práctica en esto de enredarme en tinta y perderme en los espacios entre palabras, lo sé. Y qué hacer cuando todo de lleva de vuelta a un folio en blanco y a un par de párrafos con letras desperdigadas.
He perdido lágrimas en estaciones de tren. He conocido gente y he desconocido todavía más gente. He celebrado fiestas y he soplado velas y he pedido algún deseo de más. He gritado canciones a pleno pulmón. He desgastado zapatos visitando ciudades de la mano de alguien. He bailado en azoteas y me he cortado el pelo y las alas demasiadas veces.
Me he dado cuenta de que estoy viva
Y me he dado cuenta de que eso es suficiente,
la mayoría de las veces

miércoles, 17 de abril de 2019

(Des)propósito

"what happened to the soul that you used to be?"
-Ghost (Halsey)

"I'd probably still adore you with your hands around my neck"
-505 (Arctic Monkeys)

¿Cómo va a ser esto amor si ha vuelto a empezar a llover?

Mis costillas se han vuelto a llenar de tu ausencia y mis manos se han vaciado de nuevo de tu tacto. Te hablaría de los desastres que has causado en mí,
de las sequías de mi pecho,
de las inundaciones en mi ojos,
de los huracanes en mi estómago
o de los terremotos en mis venas,
pero no serviría de nada, estoy segura de ello.

Ahora es mi turno de tragarme mi orgullo,
que nunca me había sabido tan amargo,
y conformarme con saber que en algún momento fui más que una estrella fugaz que cruzó tu mente.

¿Sabes? Estoy hecha un desastre por tu culpa. Las oleadas de te echo de menos se están empezando a confundir con las de me echo de menos y mis ojos no son los faros que uno espera ver tras una tempestad.

Le he gritado tu nombre a todas las paredes que me han visto llorar y he acabado pensando que la última vez que vi el mar fue contigo y la última vez que te vi había un océano de por medio. No puedo dejarte ir sin que me jures primero que no vas a volver. Lo siento tantísimo.

Esta vez no va a poder ser, corazón. No voy a volver a la 505.

¿Cómo va ser esto un corazón roto si no lo has rozado todavía?
Ilustración de Pedro Tapa


martes, 19 de febrero de 2019

Naufragio


Idiota.
¿Tú o yo?
No te imaginas la de veces que se me ha cruzado esa palabra por la cabeza esta noche.
Ni siquiera me atrevo a echarte la culpa de todo este desastre, joder.
Podría decir que te odio. Podría pensar que te odio, amor. Ojalá lo hiciera
¿Sabes? No voy a hablarte de el peso que dejaste en mis costillas, eso te lo puedes imaginar tú.
Tampoco del maldito caos que me has hecho porque de eso seguramente te darás cuenta.
Pero quiero que pienses en mí una última vez.
Y, no sé, una vez te dije que era un huracán y me dejaste destruirte pero, dios mío, como cambian las cosas, que ahora soy yo la que tiene las estrellas descolocadas.
Déjame recordarte que te he enseñado cada una de mis cicatrices y, bueno, fuiste el único capaz de ver en ellas algo más que una guerra, algo más.
Que te enseñé mis alas y me dijiste que mis ojos eran tu obra de arte favorita y te quise. Joder, si te quise.
Y bueno, supongo que esto debería ser un adiós. Y nunca fui buena con las despedidas.
Ojalá no vuelva a tener que despedir otro tren con tu nombre.

martes, 22 de enero de 2019

Miedo número 3

Miedo a la oscuridad. Miedo a las alturas. Miedo a las tormentas. Miedo a las caídas. Miedo a los puentes. Miedo al viento. Miedo a los campos de flores. Miedo a mí misma. Miedo al miedo. Miedo a no tener miedo.
Cuando era pequeña me dijeron que ser valiente era dormir con las luces apagadas. Creo que no entendieron cuando dije que eso no funcionaría si la oscuridad también tenía miedo de .
Si os dan miedo la muerte es porque no habéis visto suficientes fantasmas y si os dan miedo las alturas es que no habéis caído suficientes veces.
Todos fingimos no tener miedo cuando estamos a punto de morir de él. (Me recuerda mucho a lo que hace el amor